
La resiliencia es un término muy de moda y su origen se refiere a la capacidad de resistencia de los materiales que se dobla sin romperse y recuperan su forma original, el arco que se dobla para lanzar la flecha, es la capacidad de una persona o una comunidad para recuperarse después de enfrentar situaciones difíciles, adversidades o traumas, y su capacidad de adaptación al cambio, superar obstáculos y recuperarse de experiencias traumáticas, permite a las personas enfrentar situaciones difíciles y adaptarse a los cambios en la vida, es la habilidad que se desarrolla a lo largo del tiempo y que puede mejorar la capacidad de superar los obstáculos y recuperarse de las adversidades.
Ser resiliente, permite enfrentar los desafíos y superar los obstáculos en la vida, encontrar soluciones creativas a los problemas y superar las adversidades, para ser totalmente resilientes se debe trabajar de manera integral en el ámbito físico emocional mental y espiritual, es importante tenerlas en cuenta en su integralidad, las personas resilientes desarrollan una mayor capacidad para mejorar su bienestar.
Teniendo en cuenta lo anterior, en este articulo quiero hablar de la residencia en el contexto de la migración, adaptarse a un nuevo entorno y superar los desafíos asociados.
La resiliencia en los procesos migratorios puede ser vista como una combinación de factores internos y externos. Los factores internos se refieren a las habilidades, recursos y fortalezas que cada uno posee, mientras que los factores externos se refieren a las oportunidades y recursos disponibles en nuestro entorno.
Algunas estrategias que pueden ayudar a fomentar la resiliencia en los procesos migratorios incluyen mantener contactos sociales y familiares aun en la distancia, hoy por fortuna contamos con la tecnología, que si la usamos a nuestro favor nos puede permitir mantener ese contacto visual y auditivo que nos permite interactuar con las personas que se dejaron atras, las redes sociales y el buen manejo de las mismas, nos ayudan a mantener esos binculos que de otra manera seria más difícil.
En cualquier proceso migratorio es importante mantener relaciones sociales y familiares cercanas y solidas esto puede ayudar a reducir la sensación de aislamiento y soledad.
Buscar apoyo emocional es un paso importante y puede ser desde la ayuda profesional o terapia siendo esta una manera efectiva de gestionar el estrés y la ansiedad asociados con lo novedoso de este proceso.
Aprender nuevas habilidades de adaptación, que permitan integrarse al nuevo entorno, tales como aprender el idioma, conocer la cultura, buscar redes de apoyo en nuestra comunidad puede facilitar el proceso y ayudar a desarrollar la resiliencia e integrarse más fácilmente en la sociedad de acogida.
Buscar recursos comunitarios, como programas de apoyo para la integración de inmigrantes, obtener ayuda con la vivienda, el empleo y otros aspectos de la vida cotidiana.
Mantener una actitud positiva, centrarse en los aspectos positivos de la migración, como las oportunidades de crecimiento personal y profesional, puede ayudar a mantener una perspectiva optimista.
En resumen, la resiliencia en los procesos migratorios es esencial para que las personas puedan adaptarse y superar los desafíos asociados a su proceso migratorio, fortalecer la resiliencia puede ser un proceso continuo que involucra tanto factores internos como externos y puede requerir la participación de una variedad de recursos y apoyos.
Y recuerda lo más importante es conectar primero con cada ser y luego con el entorno.
El organismo comunitario CASA C.A.F.I dentro de sus líneas de acción cuenta con el programa de Psico escucha en español, donde usted puede ser escuchado de manera presencial o en línea. Si requiere de ayuda en su proceso de resiliencia y readaptación a la su nueva realidad.
Agende su cita en las líneas 5148443340- 4388687312.